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En el mundo del diseño de interiores, cada proyecto es una oportunidad para crear un espacio único que refleje la personalidad y el estilo de quienes lo habitan En nuestro último proyecto de interiorismo, nos sumergimos en la tarea de transformar un salón en un oasis de elegancia y confort.
El suelo porcelánico en colores canela y arena estableció la base de nuestro diseño, proporcionando una paleta cálida y acogedora. Pero fue el papel pintado que protagonizó la pared el que realmente llevó el diseño al siguiente nivel, añadiendo profundidad y carácter al espacio.
La elección de textiles fue crucial para crear una sensación de cohesión y armonía en el salón. Desde las sillas y las butacas hasta el sofá y las cortinas, cada pieza fue seleccionada con cuidado para complementar el papel pintado y el suelo, unificando los tonos en todo el espacio.
El mobiliario de madera lacada en color arena, con líneas sencillas y rectas, añadió un toque de sofisticación sin abrumar el ambiente. Destacaron especialmente la vitrina, de aspecto ligero gracias a su diseño de cristal, y el mueble de televisión y sofá, donde los clientes pueden disfrutar de agradables tardes viendo películas.
El sofá, situado en el centro del salón, fue elegido con cuidado para maximizar el espacio y la comodidad. Con un respaldo abatible y un diseño ligero, proporciona un confort excepcional sin sacrificar la sensación de amplitud en la habitación.
Las cortinas, entonadas en el mismo color que la pared, se confeccionaron con un tejido de malla de red para permitir una entrada abundante de luz y crear una sensación de transparencia y luminosidad en el espacio.
En conjunto, este salón se convirtió en un reflejo de la belleza y la funcionalidad, donde cada elemento se combina para crear un ambiente acogedor y elegante que invita a relajarse y disfrutar de la vida.
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